Historia

Almagro cuenta con un espectacular patrimonio declarado Conjunto Histórico Artístico en 1973, siendo uno de los pueblos que conforman la Red de los Pueblos más bonitos de España.

Una ciudad que progresó bajo el dominio de la Orden de Calatrava a lo largo del siglo XIII que hizo de nuestro pueblo la capital administrativa de sus amplios dominios y residencia de los Maestres.

En los siglos XVI y XVII, Almagro alcanza su máximo esplendor, puesto que aquí se asientan ricas familias procedentes de toda Europa atraídas por las ferias y los negocios que podían hacerse a partir de los bienes de la Mesa Maestral que el emperador Carlos V había arrendado a los Fúcares. Estas familias practicaron ampliamente el mecenazgo y construyeron espléndidas mansiones de aire palaciego.

 

 

 

En el siglo XVIII, Almagro se adapta bien a los nuevos tiempos, llega a ser incluso capital de la intendencia o provincia de La Mancha y, aunque sufre los estragos del terremoto de Lisboa, sigue siendo una ciudad importante y atractiva económica y culturalmente.

 

 

 

 

 

Los siglos XIX y XX son de decadencia, hasta el “redescubrimiento” del Corral de Comedias, alrededor del cual Almagro se revitaliza, sobre todo desde el punto de vista cultural y turístico. Almagro desempeña en la actualidad un papel principal en el plano cultural de La Mancha, esencialmente desde la perspectiva teatral.